lunes, 18 de enero de 2010

No renuncies sin antes haberlo intentado


Si hay una clase de persona que respeto es la persona que intenta hacer algo que siempre ha querido o soñado; lo que sea. Si lo logra o no es algo que para mí pasa a segundo termino ya que en algunas ocasiones la falta de experiencia, de conocimiento o las circunstancias puede provocar que se falle.

Habemos personas que no intentamos las cosas por miedo, pueden ser en el ámbito profesional pero también en el ámbito personal. El miedo nos detiene, nos hace que perdamos dinero, negocios, oportunidades, contactos, familia, amigos, amores; yo lo sé, muchas veces lo he tenido y he perdido. Después viene el arrepentimiento o frustración por no haberlo intentado.

¿Pero a que le tenemos miedo? Pienso que lo principal es el miedo a fallar. No queremos fallar; no queremos sentirnos mal por haber fallado, porque nos sentimos perdedores o poca cosa; no queremos que la gente sepa que fallamos, porque no estamos dispuestos a soportar la burla, la condescendencia o decepcionar a alguien; no queremos fallar porque no queremos perder, a nadie le gusta o está dispuesto a perder.

A veces es bueno encontrar textos que te dicen la cruda verdad pero sin llegar a ser dramáticos o fatalistas. Textos de personas que escriben algo en lo que creen, que pueden estar mal pero lo dicen, no tienen miedo de decirlo.

El texto de Daniel Markham, You will fail, habla sobre lo que muchos no te dicen al momento de abrir un negocio o empezar un proyecto: vas a fallar. Pero el texto no intenta desmotivar al lector, trata de prepararlo para lo que puede suceder, de motivarlo a seguir a pesar de haber fallado, de hacerle saber que el haber fallado es normal y no se acaba todo.

Hay un párrafo que me gustó y que a continuación intentaré traducir:

Quiero crear y no solo consumir.

Cuando muera, no recordaré las veces que renuncié, sino las veces que lo intenté. Pero muchas veces he renunciado a cosas antes de siquiera darles una oportunidad, y no quiero hacer eso más. Lo intento porque es bueno, es noble y honesto.



Pero no soy un iluso. La vida no es una meritocracia, simplemente porque trabajo duro o soy una buena persona no significa que algo bueno va a pasar. No soy un emprendedor para hacerme rico en 5 años, soy emprendedor porque es lo que soy. Trabajas duro, la vida te patea, aprendes más y vuelves a trabajar duro otra vez.


No solo veamos este texto en el ámbito profesional o de negocios, podemos aplicarlo bien en el ámbito personal. Léanlo y cada quien saque lo mejor del texto.

Fuente: What to Fix, pasado por Johnny Boy

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